Tips para ser la mejor amante de la cosmética.

Lo natural no sólo está de moda, sino que es necesario que hagamos un cambio sociocultural hacia un consumo responsable, lo más natural posible y ecológico. Podemos verlo cada día en tiendas de sector alimentario, en tiendas de decoración, medicina, textil, métodos estéticos y por supuesto en cosmética. Empezamos a tener, lo que yo llamo, econsciencia y nos gusta cuidarnos cada vez más con productos ecológicos, orgánicos o naturales. Poco a poco nos vamos alejando de lo químico y de productos sintéticos.

La realidad, aunque dura, es que nuestro mundo está enfermo y se enfrenta a una magnitud de dificultad desorbitada. Los humanos ya lo estamos padeciendo con el aumento de enfermedades raras, alergias, asmas y otras dolencias más severas. Puedes estar pensando en si los gobiernos o tu vecino hace o no hace, yo también lo pensé y sólo estaba engañándome, somos responsables de nuestra vida y de la vida de la gente a la que amamos, es por nosotros mismos por lo que tenemos que realizar un cambio urgente del modelo de vida, por ello te invito a que empieces a cambiar tus hábitos, recuerda que no sólo hay esperanza sino solución.

A continuación, para ayudarte, aclararé algunos conceptos y te daré unos tips básicos para ser la mejor amante de la ecosmética.

En el mercado nos podemos encontrar con las categorías natural, bio, eco u orgánico bajo el nombre del producto y al principio puede ser un lío, pero no lo es tanto. Lo primero que debes ver es si tiene sello de certificación, sobre todo si pone bio, eco u orgánico. Si pone natural y no tiene sello deberás fijarte en los ingredientes o INCI.

  1. Natural: Son productos con materias primas de origen natural como, por ejemplo: leche animal o vegetal, cera de abeja y miel, aceites de oliva, coco o argán, aceites esenciales de lavanda, árbol de té, alcanfor o mentol, las mantecas como la de karité, las arcillas, el polvo de arroz, el ácido hialurónico, glicerina y carbonato e hidróxido de calcio. Deben tener un proceso de transformación sencillo, con pocas transformaciones químicas y pocos aditivos. Con procesos nada perjudiciales para las personas y el medio ambiente.
  2. Bio, eco y orgánico, realmente es lo mismo y se certifican con los mismos criterios de la producción y agricultura ecológica que establece el Reglamento Europeo o las normas equivalentes de los países de origen. Éstos ingredientes son naturales, pero en su producción no se han utilizado pesticidas ni herbicidas químicos, ni fertilizantes sintéticos y son sostenibles para el medio ambiente con la rotación de cultivos. Están prohibidos los organismos genéticamente modificados (OGM) o transgénicos. Si el ingrediente es de origen animal, éstos deberán estar en un ambiente al aire libre comiendo piensos orgánicos, con prácticas de cría a medida y siempre con uso de antibióticos muy restringido.

Cada día hay más cosméticos y maquillajes que son 100% naturales o ecológicos, pero en la mayoría de productos nos encontraremos con productos que tengan menor porcentaje de uno u otro. En cualquier caso, deberá venir especificado debajo del INCI.

Te recomiendo usar alguna APP que te ayude a detectar los ingredientes del INCI, las hay de muchos tipos y con el código de barras detecta el producto y valoran de 0-10 lo sanos que son, dan aportaciones científicas, con advertencias de ingredientes irritantes o tóxicos, guardan el historial, en algunas puedes crearte una lista de favoritos, etc.

Si lo que buscas es algún servicio estético, de peluquería o maquillaje decántate por profesionales que usen productos ecológicos, cada vez hay más y sus precios son ya muy competitivos en comparación con profesionales que usan productos convencionales y encima es un gran beneficio para la salud de tu piel.

Usa siempre la norma de las 3R: Reutilizar, reciclar y reducir. Antes de tirar las cosas pregúntate si se puede reutilizar o reciclar dándoles una segunda vida. Por ejemplo, los tarros de cremas de cristal se pueden usar para guardar discos de algodones impregnados de agua micelar y tenerlos más a mano o para llevártelos de viaje. Reduce tu consumo, no compres cosas innecesarias y elige lo que lleve menos envases de plástico y más envases que se puedan reutilizar.

Cuándo adquieras algún producto o servicio, recuerda que la piel te pedirá menos cantidad de producto porque respetan mucho el manto ácido de la piel y te durará más, por lo que la calidad-precio es inmejorable. Usar cosmética y maquillaje naturales y ecológicos será bueno para tu bolsillo, para el medio ambiente y por supuesto para la salud de tu piel.

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