Cómo sentirte más guapa
De niñas todas soñamos con ser perfectas princesas y de mayores deseamos ser la más bella del reino. Para ello sólo necesitas dos cosas que nunca fallan, con las que conseguirás tus propósitos más allá de tu apariencia física, una de ellas es un espejito y la otra es tu magia.
En las películas infantiles, en la televisión, revistas y anuncios nos dicen constantemente cómo deberíamos ser. Nos enseñan a cómo vestir, peinar, nos dicen que andar con tacón estiliza nuestras piernas, dónde debemos depilarnos, que al trabajo hay que ir maquillada porque así parecemos más aseadas… No sólo nos dicen cómo sino cuánto. Porque ir maquillada como payaso no, pero ir solo con máscara de pestañas tampoco. Maquillada pero que no se note mucho. Ufff, que agobio, ¿verdad?
Ser perfecta y bella según lo establecido supone un reto que no sólo agobia, sino que puede terminar por una percepción propia que nos genere un nivel de satisfacción personal bajo cero o lo que es lo mismo autoestima baja con muchísima inseguridad. Nos crea ansiedad en nuestra ajetreada vida, sin tiempo ni ganas para nosotras.
¿Crees que hay algunas mujeres a las que no les supone un reto? Todas sabemos de famosas bonitas y exitosas que se han sentido así, terminan haciéndose tantas operaciones que ahora no hay quién las reconozca. Hay mujeres que cumplen los cánones de belleza con un óvalo perfecto, labios carnosos, ojos grandes almendrados, nariz pequeña, tirando a respingona y sin puente. Orejas de justo tamaño, pelazo y cuerpazo. Son de esas mujeres a las que todo el mundo admira, aunque tengamos que rompernos el cuello para girarnos a mirarla. Son perfectamente armoniosas y aun así se sienten el patito feo.
¿Y Si nos hubieran dicho que ser asimétricas era el top en guapura? Estaríamos todas haciéndonos el eye-liner sin presiones y como ya lo hacemos, distinto en cada ojo. Claro que eso es muy fácil y no nos lo quieren poner tan accesible…
En los talleres veo muchísimas mujeres que quieren ser la bella durmiente sin saber que ya lo son. Sentirte bella es algo tuyo, es estar segura de ti misma, es sentirte capaz. Sí, sí, pero ¿y la belleza física? Claro que la apariencia también es parte fundamental para sentirnos así. Por lo que si buscas ser preciosa necesitarás encontrar un punto intermedio de apariencia y autoestima.
Solo necesitas dos cosas para ser bella: Estima y confianza.
- Cuídate por dentro y serás magia. Aprende a aceptarte, ser positiva y optimista. Desaprende todo lo que te dijeron que debías ser. Expertos en coaching o psicología pueden ser tus mejores aliados si lo ves necesario. Come sano y busca espacios para estar contigo. Reflejarás la mejor de tus sonrisas, mejorarás tu piel y tu mirada brillará.
- Mírate en el espejo, haz una lista con lo que te gusta de ti y otra con lo que no te gusta. Aprende a potenciar lo que te gusta y hacer desapercibido u ocultar lo que no te gusta. Puedes hacer deporte para tonificar y/o bajar unos kilitos, buscar un personal shopper que te asesore con la ropa, un peluquero que te enseñe a peinarte en tu día a día y una maquilladora que te ayude con esas imperfecciones y a sacarle partido a lo que te gusta. Al ganar confianza en ti misma tendrás energía para dedicarte unos minutos al día a cuidarte y mimarte. Aumentarás la autoestima y tu auténtica belleza natural.
Si sueñas y deseas sentirte segura empieza por no dudar de ti, lo conseguirás con éstos básicos cambios. Y si necesitas algo de ayuda externa pídela, hay profesionales que te entendemos, que queremos guiarte hacia tu objetivo y dispuestos a darte ese empujoncito de buena energía que todas necesitamos.